La controversia de la Avenida del Oeste (Valencia)
12 MAIG 2020
La actual avenida del OESTE es una de las arterias más controvertidas de la urbanística del Cap i Casal. Fenómeno que se prolonga a lo largo de todo el siglo XX con todo de vaivenes políticos siente un caso poco estudiado desde mi punto de vista. Y que habría que profundizar para entender la situación de dependencia y colaboracionismo político indígena. Por eso, seguramente, ha estado poco analizado, cuando menos, desde el punto de mira a que hago referencia.
Sí, con un acríticismo quintacolumnista y colaboracionismo colonial que hace erizar las neuronas, como por ejemplo F. Taberner Pastor, arquitecto (València entre el ensanche y la reforma interior.1987, páginas 84-86).
Muy diferente es la obra del historiador en Daniel Benito Goerlich, quien sin tener una brizna de valencianismo político, sí que tiene rigor intelectual y sabe nutrirse de los descubrimientos de las falsificaciones de propiedades hechas desde Madrid con las desamortizaciones de conventos y otras propiedades por especuladores a las órdenes de Alcalá Galiano como Ramón López por Real Ordenes de adjudicaciones en València, para apalancar el poder foráneo, como sí hace J. Brines Blasco (El desarrollo urbano de València en el siglo XIX, la incidencia de la desamortización de Mendizábal. Pag 394.València 1978) que exhumó estos robos a distancia en sus investigaciones.
Estas son las razones últimas de aquel sujeto imperial, para darnos cuenta de que se trata aquello de España.
El proyecto de apertura de la Avenida del OESTE fue encargado para diseñar al arquitecto municipal Frederic Aymamí, en 1907 dentro del Plan de Reforma Interior, en 1908 fue llevado al ministerio de Madrid, pidiendo desde allá ser modificado y reformado hasta 1010. Se aprobó en 1912 y, después de tanta burocracia, fue archivado en los cajones, olvidándose en los posteriores planeamientos.
En 1940, al entrar las tropas españoles en València y su ariete, los miembros La Falange, fue recuperado para enriquecer los miembros del dicho cuerpo de ocupación que iban desembarcado en el Jefe y Casal. Pues con las expropiaciones en la València ocupada se pretendía recuperar los 1.360 metros que uniría la plaza de san Agustín (antiguo portal del sur) con el puente de Sant Josep (situado en el antiguo portal de la muralla a noroeste).
El ancho original de Aymamí, era de 25 metros de anchura enlazando una serie de cuadrículas o plazas, y los falangistas pretendían que fuera de 50 metros, derrocando y abriendo todo el barrio de Carme. Y ellos, con los solares afectados edificar a lo largo de todo ese casi kilómetro y medio como botín de guerra.
Por suerte, había que derrocar tres palacios (uno de ellos, el de los Exarchs) que pertenecían a familias valencianas que habían estado junto a los vencedores de aquella contienda y la operación solo se llevó a ninguno entre la plaza de San Agustín y la actual plaza de Bruges (parte posterior del Mercado Central). Este episodio, que yo sepa nunca ha sido estudiado en profundización.
Observáis el lenguaje usado por los ocupantes (tanto en València como en Barcelona) era “ejército de Ocupación” mientras cuando entran a Madrid es “ejército de liberación“.
El lenguaje nunca es inocente:
Cómo pasa a menudo la avenida del OESTE, en esta época pasó a decirse Avenida del Barón de Càrcer. Es decir, recibió el nombre del primer alcalde franquista de València, que fue en Joaquim Manglano Cucaló de Montull. Aun así, como pasó con la Diagonal, que nunca los barceloneses dejamos de decirle Diagonal al oficial Avenida de José Antonio Primo de Rivera.
Aquí, los ciudadanos continuaron diciéndole AVENIDA DEL OESTE.
En los últimos días suena por el Cap i Casal, la posibilidad de decirle Avenida de Isabel-Clara Simó i Monllor (escritora).
Nosotros, en el Estudio, desde hace cerca más de un año intentamos de darle una nueva concepción casi peatonalizando todo el recorrido -rompiendo la planimetría mediante oteros, pequeñas dunas, montículos, etc, insertando canales de agua, vegetación en cantidad, lugares donde sentarse e interaccionar a la vez que mantenga los usos comerciales, de paseo y esparcimiento para emplazarse los peatones residentes y turistas, protegiéndolos de los vehículos y carril bici, como puedan tener las avenidas de referencia contemporáneas sin olvidar el uso de acceso de vehículos, autobuses, taxis, etc. que podéis ver en esta galería de imágenes o si queréis acudir directamente al web de nuestro Estudio de Arquitectura y ver en grande las imágenes.